Este tipo de artículos son los que siempre quieren ser dejados de lado por todo periodista. Informar la desaparición en el mundo de una persona nunca es del agrado de nadie. En esta ocasión Juan Marichal, el ensayista e historiador que nació en Tenerife hace 88 años, murió en Cuernavaca, ciudad que pertenece a México, allí vivía junto a su hijo. La información fue brindada por el Gobierno de Canarias a través de un comunicado que se emitió con una profunda tristeza en cada párrafo.
A lo largo de su vida, el escritor pasó momentos buenos y malos. Dentro del segundo grupo se puede ubicar el periodo en el cual estuvo exiliado políticamente siendo muy joven ya que sólo tenía 19 años. Su viaje al país americano se efectuó en 1941, y se desarrolló en uno de los barcos empleados por la organización de ayuda a los exiliados que encabezaba Indalecio Prieto.
Una de sus funciones en la cual más se lo recuerda es siendo catedrático emérito de la Universidad de Harvard, en los Estados Unidos.
Los laureles que obtuvo a lo largo de su extensa trayectoria dentro de la literatura fueron amplios. En 1996 le fue otorgado el Premio Nacional de Historia y en 1987 recibió el Premio Canarias de Literatura. Sin embargo, sus ensayos no tuvieron éxito solamente en el país, sino que también tuvieron un gran reconocimiento a nivel mundial.
En el comunicado por medio del cual se informó a la población sobre el fallecimiento de Juan Marichal, hay palabras que expresan su forma de ser. Estas son: “Su compromiso con el tiempo que le tocó vivir es un ejemplo para todos, como un humanista íntegro que enlaza con la mejor tradición intelectual del exilio español en defensa de los valores democráticos, del pensamiento y de la cultura”.
