En la actualidad se está gestando un cambio en cuanto a la forma en la que utilizan la literatura los jóvenes. Antes los libros eran el objeto fundamental para la educación de los niños, tanto en las escuelas como dentro de sus hogares, y lo más importante era generar el hábito de leer. Ahora la situación es distinta. Los ejemplares en papel comenzarán a ser porte del pasado en un futuro muy cercano. Lo digital se impone a pasos agigantados luego del auge que se realizó hace varios años con el lanzamiento de la Internet. La novedad no sólo son la compra de los libros electrónicos, sino también el cambio de lo analógico a lo digital de las bibliotecas existentes en los recintos.
En Japón ya bautizaron este accionar y le pusieron un nombre: Jisui. Este término significa “cocinar tu propia comida”. El gasto que están atravesando varias familias no pasa únicamente por la adquisición de las nuevas tecnologías, sino por la reconstrucción de todos los elementos que ya tienen.
En junio la empresa Macromill se encargó de realizar una encuesta en Japón, mediante la cual se tomaron 300 propietarios de un iPad. El resultado que se encontró fue que el 20 por ciento de ellos habían realizado el Jisui de los algunos de los ejemplares que poseían, mientras que un 30% estaba pensando en empezar a efectuar esa tarea. Generalmente la conversión se acostumbra hacer sobre libros gruesos que carecen de una versión electrónica.
Esta nueva corriente generó cambios en la comercialización en el mercado, debido a que se potenciaron las ventas de Fujitsu, que tiene escáneres de doble hoja que trabajan a una velocidad de 18 páginas por minuto. Con esta vertiginosidad con la que se desempeña lograron tener una gran cantidad de ingresos económicos en el último tiempo.
