En este gran ejemplar de la literatura mundial hay un solo espacio físico en el cual se desarrollan las acciones: la Provenza francesa. A lo largo de todo el relato aparecen tres personajes que le dan un sentido a lo que se está contando. Ellos son Manlio Hipómanes que es un aristócrata galo que está muy obsesionado con la conservación de la civilización romana; Olivier de Noyen, que es un poeta al servicio de un poderoso cardenal envuelto en una trama para restaurar el papado en Roma; y Julien Barneuve, que es un intelectual descontento que se uno al gobierno de Vichy.
Hay dos pasiones que unen a estas tres personas, y es que cada uno está enamorado de una maravillosa mujer. A lo largo de toda la novela nunca se revelarán los intensos misterios que hay detrás de cada uno de estas chicas.
Hay que remarcar que este texto tuvo muchas apariciones en distintos diarios que reconocieron su gran nivel. Ellos fueron The Times que publicó “Una novela histórica de detectives que rivalizará con el Nombre de la rosa”; Sunday Times: “Combina los placeres sencillos de Agatha Christie con la sutileza intelectual de Umberto Eco. Un hito en el género”; el Boston Globe: “La mejor novela histórica de misterio jamás escrita”; The Washington Post Book World: “Un thriller intelectual impresionantemente original y audazmente imaginativo”; The New York Times Book Review: “Una novela histórica de detectives en la línea de El nombre de la Rosa… un ejemplo perfecto del género”.
Acerca del autor, Iain Pears, hay que destacar que nació en Inglaterra en 1955. La primera enseñanza educativa que realizó fue la del Doctorado en Filosofía e Historia del Arte. Luego trabajó para la Agencia de Noticias Reuters, que es muy reconocida a nivel mundial, hasta 1990 y pasó largas temporadas como corresponsal en Roma.
